Ataque masivo del ransomware REvil comprometió más de 1000 compañías en mundo

Un ataque masivo del ransomware REvil, también conocido somo Sodinokibi, afectó a más de 1.000 compañías en al menos 17 países del mundo mediante un ataque de cadena de suministro utilizando un instalador de una actualización automática del software de gestión de IT de la compañía Kaseya, que es utilizado comúnmente por proveedores de servicios administrados. Un proveedor de servicios administrados (MSP, por sus siglas en inglés) es una empresa ofrece servicios de gestión de tecnología de la información (IT) de manera remota. En este caso, la actualización con permisos de administrador afectó a los MSP y estos a su vez infectaron los sistemas de sus clientes con la amenaza, como fue el caso de una cadena de supermercados en Suecia que tuvo que cerrar algunas tiendas y al menos 11 escuelas en Nueva Zelanda.

Luego de los ataques a los servidores de Kaseya VSA en la tarde noche del pasado viernes 2 de julio —que involucraron la explotación de una vulnerabilidad zero-day que estaba en proceso de ser reparada—, según datos de la telemetría de ESET se detectaron víctimas del ransomware REvil relacionadas con este ataque en Reino Unido, Sudáfrica, Canadá, Alemania, Estados Unidos, Colombia, Suecia, Kenia, Argentina, México, Holanda, Indonesia, Japón, Mauritania, Nueva Zelanda, España y Turquía.

Kaseya, compañía que cuenta con aproximadamente 40.000 clientes, explicó en su sitio web —el cual ha ido actualizando— que notificó a las personas potencialmente afectadas con la recomendación de cerrar posibles servidores VSA de manera inmediata hasta tanto se publique el parche. Sin embargo, para muchas empresas ya había sido tarde y ya habían sido afectadas por el ransomware que cifró su información.

Si bien los proveedores de productos de seguridad como ESET detectan este malware, hubo un desfasaje entre el momento en que los servidores comprometidos se vieron afectados por los ataques y el momento en que los equipos de soporte y el software pudieron responder, lo que provocó que las primeras infecciones tuvieran tiempo de hacer su daño, explicaron los especialistas de ESET Aryeh Goretsky y Cameron Camp.

Según reportes del 3 de julio son cerca de 1.000 las compañías afectadas en este ataque de cadena de suministro y están trabajando con la mayor rapidez posible para contener el ataque y notificar a los equipos de TI.

El pago solicitado a cada víctima de este ataque es distinto para cada caso, llegando a 5 millones de dólares el monto más elevado que algunos investigadores aseguran haber visto. Como muchas veces hemos mencionado, los montos solicitados por los atacantes varían de acuerdo con la empresa afectada, siendo generalmente las cifras más elevadas exigidas a compañías que cuentan con mayores ganancias.

Según explica el sitio BleepingComputer, este ataque de REvil solo cifró los archivos de las víctimas y no robó información previo al cifrado para extorsionar a las víctimas que no paguen con filtrar la información secuestrada, algo que suele hacer este ransomware así como otras bandas. Además, el hecho de que no se hubiera robado información sugiere que los atacantes no accedieron a la red de la víctima, sino que abusaron de la vulnerabilidad de Kaseya VSA para distribuir y ejecutar el malware.

En las últimas horas el grupo REvil publicó en su sitio de la dark web que ofrece a las víctimas de Kaseya un descifrador para que puedan recuperar los archivos del cifrado a cambio de 70 millones de dólares. Según el grupo, más de un millón de sistemas fueron comprometidos. Sin embargo, los operadores detrás del grupo parecen abiertos a negociar por un precio más bajo el descifrador.

Por su parte, el instituto holandés para la divulgación de vulnerabilidades (DIVD, por sus siglas en inglés) que fue quien descubrió la zero-day y la reportó a Kaseya, publicó información el 4 de julio en la que afirma que en las últimas 48 horas el número de instancias de Kaseya VSA a las cuales se puede acceder desde Internet bajó de 2.200 a menos de 140.

Se recomienda que aquellas empresas que tienen servidores que pueden haber sido comprometidos por este ataque que se mantengan informadas y que apaguen las máquinas potencialmente vulnerables o que al menos las aíslen de la red hasta que aparezca más información, mencionaron Goretsky y Camp.

Por su parte, la Agencia Nacional de Ciberseguridad de Estados Unidos junto al FBI publicaron una guía para los proveedores de servicios administrados afectados por este ataque así como para sus clientes, que incluye, entre otros puntos, descargar la herramienta de detección de Kaseya VSA, la cual analiza un sistema e indica si se detecta la presencia de algún Indicador de compromiso.

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