Así es Emote: el malware favorito de los ciberdelincuentes por ser indetectable por los antivirus

Los ciberataques no han dejado de ser una amenaza para la población española en Internet, pero el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha detectado una bajada en 2021 frente a los datos de 2020. Mientras en el año del confinamiento se habían registrado más de 133.000 incidentes de ciberseguridad, el año pasado la cifra fue de 109.126.

A pesar de que el análisis ofrece mejores datos que hace dos años, sigue habiendo un problema notable en la seguridad informática de los usuarios en España. De los ciberataques, destacan los ocasionados por malware, que representan un 29,88% del total. SeguidoSeguido de los ataques por malware, se encuentran los fraudes con un 28,60% y los ataques a sistemas vulnerables con un 18,89%.

Emotet, el malware que destaca en 2022

La bajada de 2020 a 2021 no implica que en 2022 sigan descendiendo las cifras. De hecho, Emotet, un malware que hizo su reaparición en el cuarto trimestre del año pasado, se ha convertido en el más extendido en el primer trimestre de este año.

Según una investigación de HP Wolf Security, Emotet ha incrementado un 27% en las detecciones de campañas de spam fraudulento. Ese porcentaje se traduce en que el malware ha subido 36 puestos hasta posicionarse como la más común de los últimos meses, representando un 9% de todos los virus informáticos detectados.

Emotet es un malware troyano que cambia su código automáticamente cada cierto tiempo para dificultar su detección por parte de antivirus. Aunque en un principio se le conoció por ser un malware bancario, lo cierto es que también puede usarse para robar otro tipo de datos.

Alex Holland, analista principal de malware del equipo de investigación de amenazas HP Wolf Security, considera que este auge es “una clara señal de que sus operadores se están reagrupando, recuperando su fuerza e invirtiendo en el crecimiento de la botnet”.

Antes de que dejase sus operaciones temporalmente, Emotet fue descrito como “uno de los malwares más destructivos y costosos de remediar y sus operadores suelen colaborar con grupos de ransomware”. Por lo tanto, su regreso y su rápido crecimiento suponen una mala noticia para las empresas e instituciones.

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